Mario con su mochila y yo sin la mía, nos fuimos a la ciudad de Cochabamba en un placentero viaje de 10 horas. Quiero agradecer publicamente a Mario el prestamo que me hizo de unos calzoncillos Calvin Klein, de los buenos, y una camiseta tecnica del Triatlon de Balaguer que curiosamente yo se la regalé hace años.
Cochabamba es una ciudad del centro de Bolivia con un millon de habitantes y donde conviven diferentes etnias indigenas. Además de castellano uno de los idiomas hablados en la provincia es el Quechua y curiosamente no hemos visto ningún Decatlhon por sus alrededores.
Nos fuimos al HI de la ciudad, con poco ambiente mochilero y bastante frio. Allí nos enteramos del fin de la lucha armada de la banda terrorista ETA y no alegramos al escuchar el comunicado en voz de David Pla, que con ese nombre parece más bien que sea nacido y criado en Almacelles o en Organyà. Lo primero que hicimos es ir a la oficina de "No turismo", y decimos "No turismo" porque la chica que nos atendió no tenia NI PUTA IDEA de que ver en la ciudad, y tenia menos ritmo que el Mario en la media Maratón del Half de Berga. Atónitos y perplejos nos fuimos al Café París, que es como el bar del Malaguita pero en la urbe boliviana. Allí le preguntamos a una francesita donde podiamos ir a visitar algo de la ciudad o de los alrededores, y nos envió a unos 10 km a las afueras para ver un lindo pueblito y una cascada... y decimos cascada por no llamarle chorrilo de agua de mierda. Así que nos embarcamos en una excursión compartiendo taxis con 7 personas más rumbo al bucolico pueblito y al chorrillo de agua de mierda. Lo mejor de todo fue los diferentes trasportes que hemos utilizado para llegar a nuestro destino, y un papeo que nos metimos por algo más de 60 Bs. unos 6 euros al cambio.
Con el estomago lleno y el bolsillo algo más vacio cogimos otro taxi y nos fuimos a la city de Cochabamba; perplejo nos quedamos al ver como estaba tuneado el coche, ya que el volante se encontraba a la izquierda y el cuentaquilometros a la derecha marcando 60 km/h en punto muerto.
Por la tarde fuimos al aeropuerto a buscar la deseada maleta y por el camino decidimos ir al día siguiente a Villa Tunari, en el Chapare famosa por ser el lugar donde se dió a conocer Evo Morales, pero poco después abortamos nuestra excursión al enterarnos de que este lugar del país es más conocido por ser el principal centro de fabricación de pasta de coca y no nos apetecia compartir hostel rodeados de narcos... Así que nos fuimos a la laguna Corani donde comimos un par de truchas por 10 eurillos. Después de la "clavada" pillamos un bus en mitad de la carretera y volvimos a la ciudad, dicho bus estaba repleto y no nos quedo otra que viajar de pie todo el trayecto. En medio del camino se subio un comerciante para intentar vender unas hierbajas asquerosas que curaba todos los males que el capitalismo habia creado (uno de esos problemas era la homosexualidad), al principio nos hizo reir pero después de hora y media de paliqueo el nota se hacia pesado y dierón ganas de pisarle la cabeza.
Al final del día visitamos a los bomberos de la ciudad y nos tomarón por los jefes de Bomberos de Barcelona, y nos pidieron material, formación y viajes de cooperación... nos desicimos de ellos todo lo bien que pudimos, pero nos fuimos con muy mal sabor de boca.
Antes de irnos nos enteramos de los resultados de Barça y Madrid. Viajar con un tío que lleva consigo iPad, iPod, iPhone y la mochila repleta de "banderitas" facilita mucho las cosas...
En un rato nos vamos a Uyuni, escala de 3 horas con ducha incluido en un hotel de lujo en Potosí... en la siguiente entrada explicaremos el percance minero.
Como ya habreis deducido esto lo he escrito yo (Raúl), la próxima entrada será escrita por nuestro compañero y amigo "el Banderitas".
Muy buenas a los dos, ahora si, mochileros!!! Espero que este chico que se hace llamar Rul, además de ir con unos calzoncillos CK prestados y una camiseta técnica de triatlón, hiciera las 10 horas de viaje hasta Cochabamba con algún pantalón...en caso contrario exigimos fotos de la proeza. Tampoco somos tan distintos los bolivianos de los catalanes, allí un señor que creéis loco se sube en un bus y ofrece plantas contra la homosexualidad, aquí también se dice que hay terapias contra la homosexualidad, el problema que el que lo dice no es un loco que se sube en bus, se llama Durán i Lleida, tiene chofer y desayuna en el Ritz. Hablando de políticos, espero que no le llegue al señor Trias las propuestas de vuestros colegas bolivianos porque es capaz de montar una embajada catalana en la Cochabamba de los cojones. Espero que tengáis más suerte en Potosí, que es lo que valéis vosotros, un potosí!! Mi abuela siempre lo decía: "este niño vale un potosí", yo nunca le di importancia porque entendía de pequeño que valía un petitsui...hasta que encontré el raciocinio y busqué en el diccionario la definición de la palabreja: riqueza extraordinaria. La novedad que ha pasado por aquí y que no encontraréis en ningún aparato creado por el difunto Jobs ha sido el robo que ha sufrido mi madre. Si, ha sido una gran desgracia...sobre todo para el ladrón, que se hizo con el bolso de mi santa madre y se apropió de 40 céntimos y de una libreta con números en negativo, hemos dado orden a Caja Madrid para que cualquier persona que aparezca y quiera hacer un ingreso en la cuenta, tiene permiso por muy ladrón que sea. Claro que el caco tuvo más suerte con el bolso de la compañera de trabajo de mi madre...2 euros!!! Claro que mi madre esta triste porque ha perdido las fotos de cuando sus niños eran pequeños y valían un potosí. Entre nosotros, creo que lo único que le sabe mal es que llevaba un décimo de lotería de navidad regalado de Málaga y como siempre dice ella "este año me da a mí que me toca". Pues como toque yo sé de alguien que se va a quedar sin potosí...
ResponderEliminarA disfrutar y yo a esperar la nueva entrada del medio...medio finisher!!!