sábado, 5 de noviembre de 2011

Y hasta aquí hemos llegado

Lo primero que vimos nada mas llegar a la ciudad sede del gobierno boliviano, que no capital, fue la detención de una pobre indígena en medio de la plaza principal, un agente se le acerco con una orden de detención, y no era la única que llevaba encima, tenia varias mas, pero no pudimos ver quien eran el resto de afortunados.
De momento el viaje iba muy bien, sin ningún percance, y en mis viajes es poco habitual... O me roban, o pierdo la tarjeta, o me pongo malo, o me peleo con algún acompañante.... Y nada de eso ha pasado hasta, pero todo llega... 
Cuando salimos del hostal de Sucre y llegamos a la estación, me da por mirar el pasaporte... Y sorpresa, no esta!!! En ningún sitio!! Y agarramos un taxi para pasar por los últimos sitios donde estuvimos (cafetería, cajero, hostal...) pero no estaba... En principio me preocupe un poco, pero la embajada española estaba en la Paz, así que no tenia porque preocuparme, ya que de todos es sabido que las embajadas son súper eficientes... 
Después de presenciar la detención nos fuimos a la embajada con las mochilas, y nada mas llegar nos dicen que sin denuncia no se puede hacer este tramite, pensamos "no pasa nada son las 10 y hasta la 1 esta abierto, nos da tiempo de sobra" así que dejamos las mochilas en el hostal y fuimos a denunciar a la policía, era una mini habitación con 3 policías y 3 turistas, eran tres agentes, pero solo uno trabajaba, cosa que no nos sorprendió porque llevábamos mas de dos semanas en el país y ya íbamos entendiendo como funcionaba, y el ritmo de la que curraba era mas lento  que el del Raúl nadando en Banyoles. Finalmente terminamos a tiempo, y nos dirigimos a la embajada, donde nos encontramos con un montón de gente tramitando visados, que dudo que sean de trabajo... Total que después de esperar nos comunica que me hará un salvoconducto para poder volver a mi país, y que casi seguro no tendré ningún problema, CASI SEGURO! Manda narices...
Después de todo esto, ya estábamos mas tranquilos, y empezamos a conocer un poco la ciudad, y buscamos una agencia que hiciera la carretera de la muerte en bici, famosa carretera que todos hemos visto en pawer points, y donde murieron en su mayor apogeo 700 personas al mes! Y viendo la carretera se entiende...
Esa primera noche era halloween, y en el hostal había un bar con bastante ambiente,y el 100% de los presentes disfrazados, algo sorprendente porque todos viajaban mucho tiempo y debían llevar el disfraz en las mochilas, solo para una noche! Yo a las 12 después de un par de copas al precio de 0,90 euros cada una, me fui a dormir para estar a tope con la bici, pero Raúl estaba eufórico y quiso seguir de fiesta, no se a que hora vino, pero si que se que vomito varias veces... Y que a las 6:30 de la mañana cuando nos levantamos tenia cara de muerto, muy apropiado por el día en que estábamos.
El chaval aguanto como un jabato. Estuvo muy bien la experiencia, lo malo que había mucha niebla y no se apreciaba bien los acantilados; aparte de los muertos de cuando había trafico, habían dos placas conmemorativas de dos turistas muertas bajando en bici, la ultima una chica el año pasado...
En fin, no me enrollo mas, después de 3 días en La Paz, Raúl y un servidor nos separamos, yo en dirección a Santa Cruz donde cogía mi avion de vuelta, y el hacia Copacabana, ciudad costera del lago Titikaka. Disfruta de lo que te queda de viaje, que es una pasada, y muchas gracias por compartir esta aventura conmigo, y siempre de tan buen rollo, a excepción de ese 0-0 con el Sevilla y ese 0-2 contra el Lyon... Un abrazo y sigue contando!!!
Mi ultimo comentario me gustaría dirigirlo a Bolivia en general, no se si es la altura, si es que no tenéis mar, si porque no sois campeones del mundo como nosotros... No se el motivo, pero son las personas menos simpáticas, por decirlo finamente, que me he encontrado viajando, ademas de la poca educación que tienen. Es una pena porque el país tiene cosas muy bonitas que ver, Titikaka, el salar de Uyuni, Potosí, Sucre, la carretera de la muerte...Y esto no lo decimos nosotros solos, casi con todos los que hablábamos pensaban igual.

Ahora si, esto es todo. Un saludo!!

martes, 1 de noviembre de 2011

Del "soy minero" al "dale a tu cuerpo alegría Macarena"

Antes de empezar el capítulo, quiero decir públicamente que los días con mi amigo iMan van de puta madre y que no le guardo rencor por echarme en cara el precio que pagamos en una cena de 4 euros, antojo de pizza, y por haberme jodido un momento romántico cuando contemplaba el cielo repleto de estrellas en las lagunas altiplanos y él se puso a mear a dos metros de mi, GRACIAS AMIGO!!!
Después de estos apuntes, una vez salimos de Uyuni nos fuimos a Potosí. En el trayecto de bus, que iba mas lento que el Mario en la media maratón del half de calella, conocimos a cuatro catalanes, 3 de ellos estudiantes, y decimos estudiantes por no decir "pegarme unos meses de puta madre". Los 6 estuvimos juntos poco mas de día y medio, pero nos lo pasamos de puta madre. Al llegar a la ciudad tarde de birras y de charlas, decir que es la primera vez en mi vida que mantengo una conversación de mas de dos horas y no hablo de fútbol.
Al día siguiente fuimos a visitar las famosas minas de Potosí y al acabar la excursión todos estábamos algo afectados por lo que contemplaron nuestros ojos. La excursión empezó bien, visitando el mercadillo del minero donde se suele comprar algún detalle para los currelas como por ejemplo, hojas de coca, jugos y dinamita... Como lo habéis leído, DINAMITA, aquí puedes ir a comprar el mundo deportivo y de paso unos cartuchos de TNT por si tu vecino merengue te toca las narices cuando gana su equipo, aunque esto no es nada común últimamente.
iMan y yo compramos dinamita, como no, y una botella de alcohol, pero no os penséis que estos toman claras o tintos de verano, estos tíos toman alcohol puro de 96 grados, si si, de 96 grados, como para ponerlo dos guardias seguidas de ambulancia. Dentro de la mina todo fue muy cínico, ver como curraban los mineros, entre ellos niños de 13 y 14 años y en las pésimas condiciones en que se encuentran no es nada agradable.
Los cuatro catalanes se fueron al anochecer, un saludo y sacaros la carrera de una puta vez! Y suerte buscando trabajo en Brasil...
Mario y yo nos fuimos a cenar, nuestro suculento menú de euro y medio; y después nos fuimos con unos cuantos guiris de fiesta, ni Pacha, ni Jamboree ni Sutton ni ostias, nos fuimos al karaoke VULCANO. Nos pusimos al publico en la buchaca con la actuación de Macarena, que duro mas que una guardia en teléfonos, entre canción y birras paso lo que paso, estufada a 4.100 metros de altitud. Dos horas de sueño, un espidifren y para Sucre.
El trayecto fue bien, hubiera ido mejor si la gorda que estaba a mi lado se hubiese quedado en casa, y la niña que puso la música de su móvil para todo el bus se lo hubiese metido en el culo. Visita a la ciudad, partido del Barça, mientras Mario se pegaba una siesta como la de un domingo de guardia y de empalme, y por la noche vimos un curioso desfile de universitarios.
Al día siguiente nos fuimos a Tarabuco, pueblecito de artesanos a hora y media de Sucre, pero imaginaos lo largo que se puede hacer el trayecto dentro de una "Vanette" con 18 tíos, un gallo y un pestazo a zorruno de narices. Mario esta empezando a conocer el sufrimiento de cara a Austria. Por la noche viaje de 12 horas y a La Paz.

Esta crónica es de Raúl, Mario escribirá la ultima en la que estaremos juntitos. Enviamos un abrazo enorme a nuestro finisher-y-medio-y-un octavo, el "lamparitas mando a distancia" Souto. ANSIAAAAA!!!